jueves, 18 de junio de 2015

5 kilos

La pequeña es cada día menos pequeña. 58 centímetros y 5 kilos, a fecha de ayer.

Cabe decir que los 5 kilos pueden ser en realidad un poco menos, teniendo en cuenta la cantidad de caca que hizo el troll un par de horas después de ser pesada. Estaba yo cambiándole el pañal (sucio de caca) cuando de repente, ya limpia pero sin pañal nuevo, decidió hacer un poco más. Perfecto, pensé, porque hacía tres días que sólo encontrábamos pipí. Así que la limpié otra vez, y una vez limpia y a punto de recibir un pañal nuevo... otro apretón. Caca número 3. Vaya, con razón te quejabas tanto, si tenías todo esto dentro, le dije. Y procedí a coger más toallitas.
Esto se repitió una y otra vez hasta lo que fue la caca número siete. Sí, siete. No, no es una exageración. No puedo imaginarme como habría quedado el pañal si hubiera tenido que retener toda esa cantidad de material. Seguramente no habría podido retenerlo, así que bien por mi niña por evitarnos ese festival.

El domingo pasado tuvimos el bautizo. A diferencia de lo que se hace en España, aquí fue una celebración muy familiar: padres, abuelos y hermanos. Y una representante de mi familia también, por lo cual estaré siempre agradecida. No se cómo es la ceremonia en otras partes, pero aquí nosotros fuimos a la misa normal del domingo, y a la mitad del servicio nos llamaron y se hizo el bautizo (nada, ni 5 minutos) y seguidamente nos volvimos a sentar y la misa prosiguió con normalidad.
A pesar de que mamuchi empezó abriendo el libro de salmos aleatoriamente por la canción número 666, la peque se portó de manera ejemplar. Medio endormiscada al principio pero despierta después, y ni un sólo llanto hasta que estuvimos solos haciendo las fotos. Todo el mundo comentó lo buena y lo bonita que es. Feel like a boss.

Aquí se aprecia más o menos
el vestido tradicional. Nótese el
lazo lila en lugar del rosa de rigor
Y va a ser que sí que es buena. Llora, como todos los bebés, cuando necesita algo. Tampoco puede hacer más, angelito. Pero de resto es un amor. Ni siquiera llora tanto, creo yo. A veces cuesta ponerla a dormir, pero luego descansa 4 o 5 horas seguidas por la noche. Y lo más importante de todo, está sana.

Ayer le dieron la notícia a papuchi de que un conocido suyo (amigo de un amigo) había perdido a su bebé. Su mujer estaba embarazada de 6 meses cuando un día el médico descubrió que el feto había fallecido in utero.
Papuchi y el futuro papá habían estado bromeando online sobre que pronto él compartiría nuestro destino de cambio de pañales y noches en vela, y ahora de repente... esto. Cosas así ponen tu vida en perspectiva. Nos dieron ganas de darnos cabezazos contra la pared al recordar nuestras quejas porque la pequeña llora mucho o no se duerme. Tenemos suerte. Mucha suerte.

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