lunes, 8 de junio de 2015

El tiempo vuela

¡Madre mía! ¡Ya ha pasado más de un mes! 

De alguna manera parece que debería haber pasado muchísimo más tiempo, y a la vez ha pasado rapidísimo. Tan rápido, que ya empiezo a tener los clásicos momentos de ¡Oh no! ¡Se está haciendo tan mayor tan rápido! ¡No quiero que crezca!

Por un lado tanto papuchi como yo tenemos ganas de que responda un poco más y de que pueda aguantar la cabeza sola (nos parece tan frágil aún...), pero a la vez es aterrador ver lo rápido que está creciendo. Ya empieza a llevar camisetas de bebé de 3 meses (talla española, que son de 57 a 62cm), aunque le quedan un poco holgadas. Ya parece reconocernos mucho mejor (se nota especialmente cuando un extraño la tiene en brazos y empieza a llorar y se calma al volver a los brazos de mami) y sonríe más a menudo. Come más y mejor, aunque seguimos con los gases (y seguiremos un par de meses más). 

Todavía se nos hace muy duro salir por ahí con ella, pero poco a poco vamos haciendo. A ver si la acostumbramos a ir en el ergobaby (portabebés) y nos movemos un poco más.

En otro orden de cosas, hoy tenía hora para regularme las gafas (porque no veo bien ni con ellas ni sin ellas). Durante el embarazo te puede cambiar la graduación y así he ido, medio cieguita en la distancia durante todo esos meses. Ahora que el bebé ya está fuera, quería volver a ver el mundo con claridad y pasé por la óptica. Resulta que mientras sigas dando el pecho, la graduación puede seguir cambiando. ¡Yay! Así que tengo que esperar a dejar de dar el pecho (recomiendan que se de exclusivamente durante 6 meses y luego ocasionalmente hasta el año) para hacerme las gafas nuevas. O pagar dos veces. Creo que iré a una óptica más económica a pedir un presupuesto, porque es bastante incómodo tener estos dolores de cabeza. Y eso que aún no he empezado a trabajar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario