viernes, 6 de febrero de 2015

Cuestión de energía

Por fín viernes.
Esta semana no es tan genial, pues me toca trabajar el domingo (cosas de tener días entre semana ocupados con visitas médicas y demás) pero aún así mañana es sábado.

Para el que no lo sepa, uno de los síntomas más universales del embarazo es el cansancio total y absoluto. Se dice que el primer trimestre es el peor, lo cual tiene sentido si uno piensa el ritmo al que el embrión está creciendo, desde ser una sola célula a medir 9cm al final de la semana 11.
En mi caso, fue mortal. Durante semanas, todo lo que hacía era trabajar, comer y dormir. Podía irme a dormir a las 7 de la tarde, hasta la mañana siguiente. O hacer una siesta de 3 o 4 horas por la tarde y dormir 8 o 9 horas más por la noche. Llegaba a casa del trabajo, me tiraba en el sofá, y ahí me quedaba hasta que me tocaba irme a la cama. Fue como tener una gripe de esas que te deja como si te hubiera atropellado un camión, pero durante semanas.

En teoría en el segundo trimestre mejora, y las futuras mamás rebosan energía que normalmente dirigen a empezar a hacer ejercicio y disfrutar del embarazo. A mí no me pasó. Estaba claramente menos cansada pero pasé de un 10 a un 6 y así me quedé hasta casi el final del trimestre.

Ha sido hace poco, a partir de la semana 25 o 26, cuando he empezado a notar energía acumulada que quiere salir. El problema ahora es que mi barriga empieza a pesar entre mucho y muy mucho y se hace complicado liberar esa energía. También es comprensible, teniendo en cuenta que en unos pocos días, el pequeño troll medirá unos 35cm.

Ahora es cuestión de encontrar maneras de estar semiactiva sin tener que moverme demasiado - nótese la paradoja. De momento, haber cambiado mi silla de escritorio por la pelota Pilates es un primer paso. El hecho de tener que bajar las escaleras cada vez que voy a hacer pis también colabora.

A todo esto el otro día pensaba sobre el tema de la energía, y me vino a la cabeza la primera ley de la termodinámica, o principio de conservación de la energía (cosas que pasan a la gente de ciencias, imagino): "La energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma". Según esta lógica, la energía vital de mi bebé troll no se está creando, sino que se me está robando a mí! Es decir, la gente suele decir cosas como que las embarazadas estamos creando vida, cuando en realidad no es así. En todo caso, estamos transformando energía: la nuestra propia, y la que adquirimos vía alimentos (y quiero pensar que también energía espiritual que nos llega a través del universo y las personas que nos quieren).

Pensándolo bien, este último párrafo seguramente no tenga demasiado sentido fuera de mi cabeza... pero ahí lo dejo. Para la posteridad (ya sabéis que una vez alguien pone algo en internet, queda ahí para siempre!).

Salud y que la fuerza os acompañe! ;)

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